Cuando ocurre un siniestro, muchas personas se sienten desorientadas, ya sea por los nervios o por el desconocimiento, y no saben por dónde empezar. Ahí es donde entra en escena la figura de una correduría de seguros: acompañarte de principio a fin para que no te enfrentes solo a una situación que, de por sí, ya es complicada.
En Aragonés & Cemborain te ayudamos a entender tus coberturas, comunicamos el siniestro por ti, gestionamos los trámites con la aseguradora y te defendemos en todo momento para que esta situación tan incómoda para ti no te sientas desprotegido.
Una buena gestión del siniestro empieza mucho antes de que ocurra. En nuestra correduría trabajamos de forma proactiva para que, llegado el momento, tengas claro qué hacer y saber bien qué puedes esperar de tu póliza.
Revisamos contigo las coberturas contratadas, resolvemos tus dudas y te explicamos con claridad qué incluye tu seguro y qué no. Nuestro equipo técnico analiza si las garantías se ajustan a tu situación actual para que en el futuro no te lleves sorpresas.
Muchas veces, el problema no es el siniestro en sí, sino el tener una cobertura mal contratada. Por ese motivo, revisamos de forma periódica tu protección frente a distintos riesgos o peligros: ya sea daños por agua, robo, incendio, responsabilidad civil o asistencia en viaje, entre otros.
Te explicamos paso a paso cómo actuar en el caso de que tengas, por ejemplo, una avería, un accidente o cualquier incidente cubierto. Tener claras las obligaciones (como conservar restos o documentar daños) puede marcar la diferencia ante la posible incidencia.

En el momento del siniestro, actuamos como tus representantes frente a la aseguradora. Nuestra función es que no pierdas tiempo ni energía lidiando con trámites, sino que te sientas siempre acompañado y respaldado.
Nos encargamos de abrir el expediente de siniestro, transmitir la información necesaria y activar el protocolo con la compañía. Esto incluye acciones como facilitar tus datos, describir el hecho ocurrido y enviar las primeras pruebas del incidente.
Te indicamos qué documentos necesitas aportar (fotos, presupuestos, atestados, etc.) y los recopilamos contigo para que todo esté en orden. En caso de que los daños sean materiales o personales, elaboramos la reclamación correspondiente.
Como correduría independiente, no tenemos ningún compromiso con las aseguradoras. Eso nos permite velar solo por tus intereses. Si la compañía rehúse el siniestro o aplica una indemnización inferior a la debida, analizamos el caso, proponemos los recursos oportunos y buscamos una solución justa para todas las partes.
Nuestro departamento de siniestros realiza un seguimiento continuo para evitar retrasos y errores durante el caso. Mantenemos contigo una comunicación fluida y clara, informándote en cada paso de la situación y resolviendo cualquier incidencia que pueda surgir.
Una vez el siniestro se resuelve, no termina nuestro trabajo aquí, seguimos a tu lado para garantizar que el resultado sea el correcto.
Verificamos que el importe recibido se ajusta a lo establecido en las condiciones particulares de tu seguro. Si detectamos alguna desviación, presentamos una reclamación complementaria.
Si no estás conforme con la decisión de la aseguradora, te explicamos las opciones que tienes disponibles, como por ejemplo: peritaciones contradictorias, reclamación ante el defensor del asegurado, vías judiciales, etc.
Nos aseguramos de que el expediente quede correctamente cerrado y te orientamos si deseas cambiar de compañía, actualizar coberturas o reforzar algún punto detectado durante la gestión del siniestro.
A diferencia de un agente exclusivo, una correduría no está ligada a ninguna compañía de seguros. Nuestro compromiso es único y exclusivamente contigo.
Nuestra independencia nos permite negociar con libertad, reclamar cuando es necesario y orientarte sin ningún tipo de conflicto de intereses. Defendemos tu posición para que el siniestro se gestione de forma ágil, justa y transparente.
Es importante saber que la decisión final sobre un siniestro siempre recae en la aseguradora. Nosotros podemos aportar argumentos, mediar e insistir en el caso, pero hay situaciones (como exclusiones o infraseguros) que se escapan de nuestro control. De todas maneras, te explicamos siempre por qué ocurre ese caso y cómo evitarlo en el futuro.
Un seguro es mucho más que un simple contrato, es la promesa de que, si algo ocurre, no estarás solo. En Aragonés & Cemborain estamos a tu lado para que esa promesa se cumpla. Queremos y deseamos siempre acompañarte con cercanía, conocimiento y compromiso real.
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